Mi gato no maúlla.
¿Recuerda la última vez que tuvo un resfriado fuerte y perdió la mayor parte o la totalidad de su voz? Fue molesto, pero no un problema grave. Bueno, no ocurre lo mismo con las mascotas. Si su voz cambia o se pierde, es un gran problema y no solo un resfriado.
La laringe o laringe
Los animales pueden emitir sonidos creando vibraciones de cuerdas vocales o pliegues. Estos cordones fibrosos forman parte de una cámara rígida al comienzo de la tráquea o tráquea llamada laringe o laringe. Las cuerdas vocales abren y cierran la abertura de la tráquea, produciendo el característico ladrido y gruñido de los perros, el maullido y ronroneo de los gatos y nuestras propias voces. Cuando las cuerdas vocales se cierran, cierran las vías respiratorias traqueales. Es por eso que no podemos respirar y hablar al mismo tiempo. Lo mismo ocurre cuando los perros ladran y los gatos maúllan.
El gato es único en el sentido de que sus cuerdas vocales tienen una membrana adicional llamada cuerdas ventriculares que se utilizan para ronronear. Pueden hacer vibrar estos rápidamente sin cerrar la tráquea por completo y pueden respirar cuando ronronean. Entonces, ¿cómo pierden la voz los animales?
Razones de la pérdida de voz
Los sonidos vocales se producen mediante la vibración física de las cuerdas vocales. Las vibraciones son iniciadas y controladas por señales nerviosas desde el cerebro a través de los nervios hasta la laringe. Los cambios o la pérdida de la voz se deben a dos razones: interferencia mecánica con la vibración de las cuerdas vocales o falta de estimulación de los nervios de las cuerdas vocales.
Interferencia mecánica
En pocas palabras, esto es cualquier cosa que dificulte físicamente la vibración de las cuerdas vocales. Nuestro virus del resfriado es un buen ejemplo. La hinchazón de la infección y la inflamación interfiere con el funcionamiento normal del cordón y nuestra voz cambia. Sin embargo, las infecciones de las vías respiratorias superiores no son la principal fuente de pérdida de voz en perros y gatos.
Aunque algunos animales jóvenes pueden tener cambios en la voz con infecciones víricas neonatales graves, esto rara vez ocurre en animales mayores. Es más probable que la interferencia mecánica sea causada por:
– Abscesos: espigas que comen los perros y, a veces, los gatos pueden alojarse en las amígdalas, la garganta y la laringe y causar una inflamación importante. Los abscesos por pelea de gatos son otro tipo de absceso que podría interferir con la función de las cuerdas vocales. He tenido pacientes con un absceso severo en la garganta causado por la hinchazón de las agujas de coser y los huesos que se atascaron en el área laríngea.
– Trauma: una lesión grave, tanto penetrante como no penetrante, puede causar hinchazón que interfiere con la función de las cuerdas vocales.
– Tumores y cáncer: los tumores benignos o malignos pueden ocurrir dentro y alrededor de la laringe y la tráquea, y pueden amontonarse y causar presión sobre el tejido normal y causar cambios o pérdida de la voz.
– Interferencia neurológica: La disminución o la falta de estimulación de los nervios de las cuerdas vocales provocará parálisis y cambios o pérdida de la voz. Hay muchas causas de interferencia neurológica.
– Parálisis hereditaria: los perros jóvenes de determinadas razas nacen con anomalías de los nervios de la laringe. Los dálmatas, los Bouvier de Flandes, los rottweilers y los pastores alemanes pueden sufrir parálisis laríngea en diferentes momentos de la infancia según la raza.
– Parálisis adquirida por la raza: San Bernardo, Terranova, Setter irlandés, Labrador y Golden Retrievers son propensos a la parálisis laríngea más adelante en la vida.
– Tumores y cáncer: los tumores primarios de los nervios que controlan las cuerdas vocales pueden provocar una pérdida de estimulación. Los tumores de tejido no nervioso en la garganta, el cuello y el pecho pueden «pellizcar» los nervios laríngeos y calmar las cuerdas vocales.
– Infecciones: las infecciones graves del pecho pueden causar hinchazón que también interfiere con los nervios de la laringe.
– Hipotiroidismo en perros: el hipotiroidismo en perros puede afectar la función nerviosa, especialmente en la laringe.
– Condiciones autoinmunes: los propios glóbulos blancos de un animal pueden activar sus propios nervios, lesionar el nervio y limitar los impulsos nerviosos a la laringe y las cuerdas vocales.
– Trastornos musculares: las cuerdas vocales son un músculo. Los trastornos musculares autoinmunes pueden bloquear la unión neuromuscular y provocar cambios o pérdida de la voz.
A diferencia de nosotros, los resfriados y las gripes no son la razón principal de los cambios de voz y la pérdida de las mascotas. Si su perro o gato está perdiendo el ladrido o maullido, no posponga la visita a su veterinario. Muchas de estas afecciones se pueden tratar o manejar fácilmente.
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