Félix y la Procesionaria
La Procesionaria del Pino es una pequeña mariposa marrón extendida por zonas de pinos de toda Europa. Sus orugas tienen una toxina termolábil denominada Thaumatopina, que puede producir intensa reacción anafiláctica a nuestros animales de compañía, principalmente perros, que ponen interés en jugar o comerlas al encontrarlas por el suelo.
Félix es un cachorro de 4 meses de edad, que acudió a nuestro hospital veterinario porque no podía respirar bien y presentaba una grave inflamación en la garganta. Tenía un dolor muy intenso en la boca, y su respiración era cada vez peor, poniendo en peligro su vida por asfixia.
Félix, muy grave.
Tras estabilizar su vía aérea de urgencia y cateterizar una vena para perfusiones intravenosas, bajo sedación y analgesia pudimos hacer una exploración de su boca y garganta, encontrando graves lesiones no solo en la punta de la lengua, que es lugar frecuente de lesiones en perros, sino que en su caso, las procesionarias le habían picado también en el resto de la lengua y en la base de ella.
Se observan las extensas lesiones en toda la lengua, incluyendo la base.
La toxina de estas orugas hace que los tejidos con los que entran en contacto se necrosen y se mueran. El pronóstico de estos animales depende mucho de qué zonas han sido atacadas y necrosadas. Pueden vivir sin muchos problemas perros que pierden la punta o algún lateral, pero pérdidas mayores hacen imposible la vida por falta de lengua.
En el caso de Félix la rápida intervención que evitó su asfixia por inflamación en garganta, el uso de medicación intravenosa y las inyecciones durante varios días de medicación contra la necrosis en las mismas lesiones de lengua y mucosa oral, le ayudaron a salvar su lengua y por extensión su vida, en un paciente en el que por la gravedad de sus lesiones no esperábamos que pudiera sobrevivir.
Félix, recuperándose.
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